Las 5 "C" del liderazgo

1. Curiosidad
Hacer preguntas es la mejor estrategia de negocios del mundo. Es la clave para abrir nuevos mercados, para conectarse más eficazmente con los clientes y para descubrir las últimas tendencias.

Los líderes exitosos de negocios de hoy deben mantener su curiosidad durante toda su carrera profesional, y motivar a sus empleados para que sean igualmente curiosos. Sin esta cualidad, simplemente no es posible lograr el éxito en el mundo de los negocios y no se puede ser un líder auténtico.

Ni una vez en la historia de los negocios un ejecutivo ha sido acusado de ser demasiado curioso. El aprendizaje es inseparable del liderazgo. Cuando dejas de aprender, dejas de liderar.

2. Creatividad
Para responder a la curiosidad, hay que tener creatividad. Ser creativo es analizar un producto o modelo de negocios y decir: “Creo que hay una mejor manera de hacerlo”. Es reimaginar, reconceptualizar y reinventar sin sentirse limitado por la tradición.

Muchas veces pensamos que la creatividad es exclusiva de las personas con habilidades artísticas y especializadas. Los diseñadores, los creadores de marcas, los directores de arte y los especialistas en mercadotecnia. Estas personas tienen la función de ser creativos, según la opinión general.

Pero el resto no podemos desentendernos. Debemos ser tan creativos como nuestros empleados más salvajemente artísticos.

La creatividad es, simplemente, no negociable. Si no eres creativo con tu estilo único, en cualquier disciplina, no lograrás el éxito porque no te podrás adaptar. Porque, en pocas palabras, la creatividad es el motor del crecimiento.

La creatividad es precisamente la manera en la que las ideas se transforman en empresas de miles de millones de dólares. La curiosidad es indispensable para el liderazgo. Pero, la creatividad es el alma de los negocios.

3. Coraje
El gran gurú de la gestión Peter Drucker dice: “Donde hay una empresa de éxito, alguien tomó alguna vez una decisión valiente”.

Hay que tener coraje para seguir tu curiosidad e implementar tus ideas creativas. El coraje es, de muchas maneras, la llave que abre las dos primeras C. Porque, seamos honestos: en los negocios, el fracaso es una posibilidad real, y el liderazgo transformacional es peligroso.

Siempre hay intereses creados para mantener el statu quo. Y cada vez que intentamos algo nuevo, corremos el riesgo de que no funcione. Mantener el statu quo es, en realidad, la estrategia más riesgosa y la de mayor posibilidad de fracaso.

La única opción es adoptar el cambio. Pero no debemos adoptar el cambio azarosa o alocadamente. Hay que hacer la tarea.

Preguntar todos los 'por qué' que se nos ocurra preguntar. Pensar tan creativamente como sea posible. Sólo entonces, cuando hayamos imaginado un nuevo camino hacia el futuro, deberíamos correr el riesgo de hacerlo realidad.

El statu quo es como la gravedad. Hace falta muchísima energía para escapar de él. Pero cuando lo logras, puedes crecer por encima de la competencia. Se necesita coraje y tolerancia al riesgo, pero en mi experiencia, las recompensas lo ameritan.

4. Ciudadanía
Si quieren tener una empresa redituable y exitosa, que supere la prueba del paso del tiempo, necesitan un fuerte compromiso como ciudadanos.

Los líderes de negocios deben recordarse constantemente a sí mismos que no están aislados de la sociedad y que son una parte integral de la misma.

Ser un ciudadano corporativo responsable implica no pasar los costos a la comunidad para poder mejorar la rentabilidad a corto plazo. Significa no contaminar el ambiente o agotar los recursos naturales para maximizar las ganancias a corto plazo.

Cuando operamos con un sentido de buen ciudadano, con un profundo compromiso con la comunidad, todo el mundo se beneficia. Cuando operamos de manera egoísta, alejados de la sociedad, nadie puede ganar.

John D. Rockefeller, para algunos, el empresario más exitoso de la historia, dijo alguna vez: “Todo derecho implica una responsabilidad, cada oportunidad, una obligación, cada posesión, un deber”.

5. Comunicación
Las escuelas de negocios pueden enseñarte las mejores estrategias de gestión del mundo, pero si no puedes expresarlas convincentemente para impulsar el cambio, nada de esto tendrá sentido.

Te garantizo que si algún día quieren ser CEO, es mejor que se hagan entender perfectamente bien. La mejor inversión que pueden hacer es en habilidades de comunicación.

Puede que sean excelentes comunicadores en su país: pero cuando juegan a escala global, quizás estas habilidades no sean suficientes.

John Clarkeson, entonces CEO de Boston Consulting Group. dijo que a menudo se compara a las empresas con una orquesta sinfónica clásica. En esta analogía, el CEO garantiza que todos estén interpretando la música correcta, en el momento correcto, todo en perfecta y bella sincronía; sin embargo, John concluye: “Hay una falla en esta analogía, nadie le da al CEO la música que debe interpretar”. Por esta razón, John sugería que los líderes no operan como directores de orquesta, sino como músicos de jazz, porque estos últimos saben improvisar e interpretar sin guión. 
Los músicos de jazz deben ser curiosos y creativos. Nunca tocan la misma canción del mismo modo dos veces y deben ser intrépidos para improvisar frente al público. Tienen un sentido de ciudadanía porque analizan el estado de ánimo de la audiencia e involucran a su público y, finalmente, deben comunicarse constantemente con un guiño, un gesto o cualquier señal que sugiera cuál es el próximo movimiento del grupo.

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