Según Daniel Goleman, el hombre que introdujo la inteligencia emocional en las empresas, las personas de éxito son aquellas que se conocen a sí mismas, con integridad, preocupación por otros y capacidad para comunicar. Ahora agrega que el buen humor pertenece a los buenos líderes y el mal humor a los malos.
Los humores son contagiosos y el humor del líder tiene un efecto sobre los humores que lo rodean.
Un líder pesimista y malhumorado contagia el enojo, la desconfianza y los malos resultados. Uno alegre y con energía hace que todo el mundo se sienta motivado.
De todas formas los líderes no tienen porque estar contentos todo el tiempo y que la alegría no debería ser forzada. Incluso Goleman admite que podría haber una rara excepción a la regla con un líder que logre éxito a pesar de tener mal humor.
2 comentarios:
me gustan tus comentarios y consejos sobre los negocios tratare de implementarlos,sabes tambien como sobre la felicidad?? aun estoy esperando que me prestes LOS PUENTES DE MADISON, porque ya gaste la de AN AFAAIRE TO REMEMBER
He enlazado este post en mi blog hablando de liderazgo y humor. Un placer encontrarnos en la blogosfera. Abrazos
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